Es la fiesta de despedida a los jóvenes que al cumplir la mayoría de edad se iban a hacer el servicio militar. Aunque el servicio militar obligatorio ha desaparecido, en nuestra localidad se ha convertido en una tradición festiva coincidiendo con la celebración de San Antón el día 17 de enero. Se celebrá el fin de semana más cercano a esa fecha. Comienza el viernes por la tarde con el paseo de los quintos por las calles del pueblo de varios machos cabríos, acompañados por los mozos y mozas. Posteriormente, de madrugada los quintos asaltarán los gallineros para coger gallinas. Al diá siguiente, los quintos y vecinos del pueblo recogerán leña para construir una gran hoguera, que será encendida por la noche con un gran espectáculo de petardos y cohetes. El domingo por la mañana, los quintos asistirán a la misa en honor a San Antón y pasearán en procesión al patrón del municipio.